Comentario 1
En Eclesiastés 6:2 aprendo que la riqueza, las posesiones y la gloria son vanas si uno no tiene la capacidad de disfrutarlas. Me enseña que Dios es quien da la capacidad de disfrutar de lo que se tiene. Esto nos beneficia al recordarnos que la verdadera felicidad no está en acumular riquezas, sino en disfrutar de las bendiciones que Jehová nos da, sin importar si son muchas o pocas. Nos motiva a ser agradecidos y a encontrar alegría en lo que ya tenemos.
Comentario 2
En Eclesiastés 6:3-5 me enseña que una vida larga sin gozo es peor que nacer muerto. Un bebé que nace muerto no conoce el sufrimiento y la angustia de este mundo, mientras que una persona que vive mucho pero no disfruta de su vida, al final, solo experimenta un gran vacío. Esto nos beneficia al motivarnos a vivir cada día al máximo, buscando la felicidad en el servicio a Jehová y en las pequeñas bendiciones que nos da, en lugar de desperdiciar nuestra vida en la búsqueda de cosas sin valor.
Comentario 3
En Eclesiastés 6:7 es una perla muy importante: el duro trabajo de un hombre es para llenar su boca, pero su apetito nunca se satisface. Me enseña que el deseo por más posesiones y placeres es insaciable. Esto nos beneficia al advertirnos de la futilidad de la ambición desmedida, recordándonos que el corazón humano siempre querrá más si no encuentra su plenitud en Jehová.
Comentario 4
En Eclesiastés 6:9 aprendo que es mejor disfrutar de lo que ven los ojos que andar de acá para allá persiguiendo deseos. Me enseña que la verdadera satisfacción no está en la búsqueda constante de cosas nuevas, sino en encontrar gozo en el presente. La contemplación y el aprecio por lo que ya tenemos es mucho más valioso que la búsqueda incesante de lo que no poseemos. Esto nos beneficia al animarnos a ser más agradecidos por las bendiciones que nos rodean, lo cual nos trae una paz y un gozo genuinos.
Comentario 5
En Eclesiastés 6:10 aprendo que no podemos luchar contra lo que ya está establecido, "el hombre no puede luchar con el que es más poderoso que él". Me enseña que el hombre tiene límites y que hay un Dios que tiene el control de todo. Esto nos beneficia al recordarnos nuestra humildad y la soberanía de Jehová, animándonos a someternos a su voluntad y a no tratar de luchar contra su propósito inmutable.
Comentario 6
En Eclesiastés 6:12 es una perla que resume el capítulo: ¿quién sabe lo que le conviene hacer al hombre durante los pocos días de su vida fugaz? Me enseña que, desde una perspectiva puramente humana, es imposible saber qué es lo mejor para nosotros en la vida. Esto nos beneficia al recordarnos nuestra completa dependencia de Jehová. Nos impulsa a buscar su guía a través de su Palabra y su organización, ya que Él es el único que puede darnos un verdadero propósito en esta vida tan breve y fugaz.