Comentario 1
En Eclesiastés 11:1 aprendo a "Echar tu pan a las aguas", lo que significa ser generoso y desinteresado, porque después de mucho tiempo "lo volverás a encontrar". Me enseña que los actos de bondad y generosidad no se pierden, aunque parezcan ir a parar a las aguas. Jehová, de alguna manera, hará que nuestra bondad nos sea devuelta. Esto nos beneficia al motivarnos a ser compasivos y generosos con los demás, incluso cuando no esperamos nada a cambio, confiando en que Jehová bendice a los dadores alegres.
Comentario 2
En Eclesiastés 11:4 es una perla de sabiduría muy práctica: "El que observa el viento no sembrará y el que mira las nubes no cosechará". Me enseña que la indecisión y la cautela excesiva nos impiden actuar. Si siempre esperamos las condiciones perfectas, nunca haremos nada. Esto nos beneficia al recordarnos la importancia de la diligencia y la fe. Nos motiva a seguir adelante con nuestras responsabilidades, incluyendo la obra de predicación, sin esperar el momento perfecto, ya que la oportunidad de hacer el bien es ahora.
Comentario 3
En Eclesiastés 11:5 aprendo que no podemos conocer "la actividad del Dios verdadero, quien hace todas las cosas", así como no podemos saber cómo se forma un bebé en el vientre de una mujer. Me enseña que los caminos de Jehová son misteriosos y superan por completo nuestro entendimiento. Esto nos beneficia al recordarnos nuestra humildad y la necesidad de confiar en que Jehová sabe lo que está haciendo, incluso cuando no entendemos por qué ocurren ciertas cosas.
Comentario 4
En Eclesiastés 11:6 es una perla que complementa el versículo 4: "Siembra tu semilla por la mañana, y que no descansen tus manos hasta el atardecer". Me enseña que debemos ser diligentes y perseverantes en nuestras responsabilidades, sin saber qué esfuerzos darán buenos resultados. Esto nos beneficia al animarnos a trabajar con esfuerzo en el servicio a Jehová y en nuestra vida diaria, confiando en que Él hará que nuestra labor dé fruto, incluso si no vemos los resultados de inmediato.
Comentario 5
En Eclesiastés 11:9 aprendo una advertencia muy clara para los jóvenes: "Joven, disfruta de tu juventud... Pero quiero que sepas que el Dios verdadero te llamará a juicio por todo eso". Me enseña que aunque la juventud es un tiempo para disfrutar, no es un tiempo para pecar o actuar de forma irresponsable. Al final, somos responsables ante Jehová por nuestras acciones. Esto nos beneficia al recordarnos que debemos usar nuestra juventud con sabiduría, sirviendo a Jehová y tomando decisiones que honren su nombre.
Comentario 6
En Eclesiastés 11:10 es una perla que concluye el capítulo con un excelente consejo: "saca de tu corazón las preocupaciones y aleja de tu cuerpo las cosas que hacen daño". Me enseña que debemos evitar la ansiedad excesiva y las malas prácticas que nos perjudican, ya que la juventud y la flor de la vida son pasajeras. Esto nos beneficia al recordarnos la importancia de cuidar nuestra salud física y espiritual, confiando en que Jehová nos ayudará a manejar nuestras preocupaciones, y que el tiempo para ser celosos en su servicio es ahora.