LECCIÓN 38 — Jehová le da fuerza a Sansón (Jueces 13–16)
¿Por qué Sansón tenía una fuerza tan extraordinaria?
Sansón tenía esa fuerza porque Jehová lo había escogido desde antes de nacer para liberar a Israel de los filisteos, así que su fuerza venía del espíritu de Jehová.
Era nazareo, y su cabello largo simbolizaba su dedicación especial; mientras respetara ese voto, Jehová seguía fortaleciéndolo.
La fuerza de Sansón también demostraba que la verdadera victoria no dependía de un hombre fuerte, sino del poder de Jehová.
¿Por qué fue tan grave que Sansón le revelara su secreto a Dalila?
Porque ese secreto estaba relacionado con su dedicación a Jehová, y al revelarlo trató algo espiritual como si fuera algo común.
Dalila ya había mostrado que no tenía buenas intenciones; Sansón ignoró las señales y puso en riesgo la misión que Jehová le había dado.
Al confiar en Dalila, Sansón permitió que sus emociones fueran más fuertes que su espiritualidad, debilitando su protección.
¿Qué revela la última oración de Sansón?
Que Sansón finalmente reconoció que toda su fuerza venía de Jehová, no de sí mismo.
Su oración mostraba humildad y arrepentimiento: solo pidió fuerzas “una vez más” para cumplir su propósito final.
También refleja fe, porque aun en su peor momento Sansón sabía que Jehová podía escucharlo.
¿Por qué Jehová escuchó a Sansón si él había fallado tanto?
Porque Jehová siempre observa el corazón y Sansón mostró arrepentimiento sincero.
Jehová es misericordioso y está dispuesto a ayudar cuando alguien se vuelve a Él de verdad.
Sansón no pidió fuerzas por orgullo, sino para cumplir la misión que Jehová le había dado desde su nacimiento.
¿Qué nos enseña este relato acerca de Jehová?
Que Jehová es paciente con quienes tropiezan. Aunque Sansón tomó decisiones impulsivas y cometió errores graves, Jehová no lo abandonó porque aún había sinceridad en su corazón. De la misma manera, cuando nosotros fallamos pero buscamos a Jehová con humildad, Él no se rinde con nosotros ni nos deja sin apoyo.
Jehová puede darnos fuerzas que no vienen de nosotros mismos. La fuerza de Sansón no era natural, era poder de Jehová. Hoy, Jehová también nos da la fortaleza emocional y espiritual que necesitamos para aguantar pruebas o situaciones que solos no podríamos manejar.
Jehová escucha al arrepentido. Sansón oró al final de su vida, cuando estaba ciego y humillado, y aun así Jehová lo escuchó. Eso nos enseña que Jehová oye incluso cuando sentimos que hemos fallado demasiado, siempre que lo busquemos con sinceridad.
Jehová cumple sus propósitos incluso con personas imperfectas. Sansón falló, pero Jehová igual usó su vida para comenzar a liberar a Israel. Esto nos recuerda que Jehová puede usarnos incluso cuando no somos perfectos, siempre que mantengamos un corazón dispuesto.
Jehová es más poderoso que cualquier enemigo. El colapso del templo de Dagón mostró que ningún dios falso ni enemigo puede detener a Jehová. Esto nos da seguridad hoy, porque sabemos que nada puede frenar lo que Él decide hacer a favor de su pueblo.
Lecciones prácticas para nuestra vida
Elegir buenas amistades nos protege. Sansón confió en Dalila, alguien que no amaba a Jehová, y esa decisión lo perjudicó profundamente. De la misma manera, nosotros debemos ser cuidadosos con quién compartimos nuestros asuntos personales; rodearnos de personas espirituales nos protege y nos fortalece.
Las bendiciones espirituales deben tratarse con respeto. Sansón tomó a la ligera su voto de nazareo y terminó perdiendo su fuerza. Esto nos recuerda valorar los privilegios y responsabilidades que Jehová nos da, porque descuidarlos puede hacernos perder cosas valiosas.
Siempre podemos volver a Jehová. Aun después de equivocarse, Sansón oró y Jehová lo escuchó. Esto nos anima a no rendirnos cuando fallamos, sino a acercarnos a Jehová con sinceridad, seguros de que Él está dispuesto a ayudarnos.
Evitar decisiones impulsivas nos salva de mucho dolor. Sansón actuaba movido por sus emociones y eso lo llevó a situaciones complicadas. Nosotros aprendemos a detenernos, pensar y orar antes de actuar, especialmente cuando hay sentimientos intensos de por medio.
La verdadera fuerza viene de Jehová. Sansón solo pudo cumplir su último acto porque Jehová lo fortaleció. Hoy, cuando enfrentamos problemas familiares, emocionales o espirituales, recordamos que Jehová puede darnos fuerzas “una vez más”, incluso cuando sentimos que no podemos más.
INTRODUCCIÓN A LA SECCIÓN 7 — Saúl, David y Jonatán
¿Por qué esta sección es tan importante?
Muestra cómo la obediencia o la desobediencia cambian completamente el rumbo de una vida.
Nos enseña que Jehová mira el corazón, no la apariencia ni la posición.
Resalta la lealtad de Jonatán, quien apoyó la voluntad de Jehová aun cuando eso implicaba renunciar al trono.
¿Qué destaca de Jonatán en estos relatos?
Su lealtad absoluta a Jehová y a David, basada en principios y no en conveniencia.
Su valentía para apoyar lo que Jehová había decidido, incluso en contra del deseo de su padre Saúl.
Su amistad pura y espiritual, sin envidia ni competencia.
LECCIÓN 39 — El primer rey de Israel (1 Samuel 8–15)
¿Por qué los israelitas querían un rey?
Porque querían parecerse a las demás naciones, aunque Jehová era su verdadero Rey.
Reflexionaban más en la presión social que en la guía divina.
Estaban perdiendo confianza en Jehová y buscaban una figura humana que pudieran ver.
¿Por qué Jehová permitió que tuvieran un rey si no era lo mejor?
Porque Jehová respeta el libre albedrío y deja que las personas aprendan por experiencia.
Quería mostrarles que la autoridad humana nunca sería mejor que Su guía.
Jehová enseña y advierte, pero no obliga a nadie a obedecerlo.
¿Qué hizo Saúl para perder la aprobación de Jehová?
Ofreció sacrificios sin permiso, actuando por impulso y por presión del pueblo.
Desobedeció la orden de eliminar por completo a los amalequitas.
Intentó justificar su comportamiento en vez de aceptar responsabilidad.
¿Qué nos enseña este relato acerca de Jehová?
Que Jehová valora la obediencia completa y sincera. Saúl hacía solo una parte de lo que Jehová mandaba, y aun así quería que Jehová lo aprobara. Pero Jehová dejó claro que la obediencia parcial no es obediencia real. Esto nos enseña que Jehová aprecia cuando hacemos lo que Él pide con un corazón dispuesto, no a medias ni solo cuando nos conviene.
Jehová ve más allá de la apariencia. Saúl era alto, atractivo y parecía el candidato perfecto, pero Jehová terminó rechazándolo por su desobediencia. Esto nos recuerda que Jehová no elige ni bendice por apariencia, talento o carisma, sino por la actitud del corazón.
Jehová advierte antes de permitir consecuencias. Cuando Israel pidió un rey, Jehová no se quedó callado: les explicó lo que iba a pasar si seguían ese camino. De igual forma hoy, Jehová nos guía y nos advierte mediante la Biblia, las publicaciones y la congregación para que tomemos decisiones sabias.
Jehová respeta las decisiones humanas. Aunque no era lo mejor, Jehová permitió que Israel tuviera un rey porque lo habían pedido con insistencia. Eso muestra que Jehová no obliga a nadie a obedecerlo; Él enseña, guía, y luego deja que la persona decida su camino.
Jehová bendice el corazón obediente. Cuando Saúl dejó de obedecer, Jehová escogió a David porque vio en él un corazón fiel. Hoy también Jehová se inclina hacia quienes lo obedecen con sinceridad, aunque sean imperfectos.
Lecciones prácticas para nuestra vida
No debemos dejarnos llevar por la presión de “ser como los demás”. Israel quería un rey solo para parecerse a otras naciones, y eso los llevó a decisiones equivocadas. Esto nos recuerda que las modas, las opiniones populares o la presión del entorno nunca deben definir cómo vivimos ni cómo servimos a Jehová.
Obedecer solo lo que nos gusta no es obedecer. Saúl cumplía una parte, pero ignoraba lo que no le convenía. Nosotros aprendemos a seguir las instrucciones de Jehová completas, con buena actitud, porque sabemos que Él siempre nos guía para nuestro bien.
La humildad nos protege. Saúl comenzó humilde, pero el orgullo lo llevó a justificar errores y culpar a otros. La humildad, en cambio, nos ayuda a reconocer cuando fallamos, aceptar corrección y mejorar sin alejarnos de Jehová.
Antes de actuar, es sabio consultar a Jehová. Samuel buscaba la guía de Jehová antes de tomar decisiones, mientras que Saúl actuaba impulsivamente. Esto nos motiva a orar, reflexionar y buscar dirección en la Biblia antes de cualquier decisión importante.
Jehová usa a quienes tienen un corazón correcto, no a quienes aparentan mucho. Saúl tenía presencia, pero no corazón. David era humilde y obediente. Esto nos enseña que Jehová puede usar a cualquiera que esté dispuesto a obedecer y esforzarse, aunque no se sienta “el más capaz”.