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En el primer párrafo, es importante que notemos el amor y la humildad de Abrahán al permitirle a su sobrino Lot elegir la mejor parte de la tierra. Abrahán, a pesar de ser el mayor, demostró generosidad, lo que nos enseña que debemos esforzarnos por mantener la paz y poner la felicidad de los demás por encima de nuestros propios intereses.

En el segundo párrafo, aprendemos sobre las decisiones que tomamos. Lot eligió vivir cerca de una ciudad con un ambiente muy malo. Esto nos recuerda la importancia de ser cautelosos con las compañías que elegimos y con los lugares donde vivimos, pues pueden afectar nuestra relación con Jehová.

En el tercer párrafo, me enseña la misericordia de Jehová. A pesar de la maldad de la gente, él se preocupó por Lot y su familia y les dio una oportunidad de escapar. Esto nos demuestra que Jehová siempre nos da una advertencia clara antes de que sus juicios se cumplan, lo que nos da tiempo para obedecer y salvarnos.

En el cuarto párrafo, aprendo sobre la importancia de la obediencia inmediata y completa. La esposa de Lot se tardó en obedecer, y finalmente desobedeció la orden de no mirar atrás. Esto nos enseña que las instrucciones de Jehová no son sugerencias; son vitales para nuestra salvación. No debemos dudar ni mirar hacia atrás a este sistema de cosas que Jehová va a destruir.

En Lucas 17:32, es importante que Jesús nos haya dicho que "acuérdense de la esposa de Lot". Esta advertencia es un recordatorio directo de que no debemos apegarnos a las cosas materiales ni a las personas de este mundo, sino que nuestra prioridad debe ser la salvación que Jehová nos ofrece por medio de la obediencia.

¿Cómo demostró Abrahán que confiaba en Jehová? Abrahán demostró que confiaba en Jehová al obedecer de inmediato su difícil mandato de sacrificar a su único hijo, Isaac.

¿Qué le prometió Jehová a Abrahán? Jehová le prometió que lo bendeciría, que tendría una gran descendencia y que a través de su familia, bendeciría a toda la gente que se portara bien.

En el primer párrafo, me enseña lo importante que es transmitir nuestra fe a las próximas generaciones. Abrahán le enseñó a Isaac a confiar en Jehová desde joven, lo que seguramente preparó a Isaac para la difícil prueba que enfrentaría. Esto nos anima a enseñar a nuestros propios hijos los caminos de Jehová.

En el segundo párrafo, es importante notar que la obediencia de Abrahán fue completa, a pesar de que no entendía la razón de la petición de Jehová. Esto nos muestra que la verdadera fe no requiere de una explicación completa de las cosas. Aprendo que la obediencia confiada a Jehová, incluso cuando nos pide algo difícil, nos acerca más a él.

En el tercer párrafo, aprendo sobre la firme fe de Abrahán y la confianza que le transmitió a Isaac. Cuando Isaac preguntó por el animal para el sacrificio, Abrahán respondió con total seguridad: "Jehová nos lo dará". Esto nos enseña que debemos confiar en que Jehová nos proveerá de lo que necesitamos para obedecerle, incluso en las situaciones más difíciles.

En el quinto párrafo, me enseña la gran compasión de Jehová. Él no permitió que Abrahán sacrificara a su hijo, sino que proveyó un sustituto. Este acto nos recuerda que Jehová nunca nos pide algo que no podamos soportar. Y lo que es aún más importante, esta lección me enseña que Jehová consideró a Abrahán su amigo, por haber demostrado una obediencia tan grande. La amistad con Jehová es la recompensa más grande que podemos recibir por nuestra fe.

En Juan 3:16, es importante ver la conexión entre el sacrificio de Isaac y el de Jesús. La voluntad de Abrahán de ofrecer a su hijo prefigura cómo Jehová, por amor a la humanidad, sacrificó a su propio Hijo unigénito. Esto nos enseña que la fe en el sacrificio de Jesús es lo que nos da la esperanza de vida eterna, un regalo que debemos atesorar y por el cual estar muy agradecidos.